Local en Sarrià-Sant Gervasi

El proyecto consistía en la transformación de un local en planta baja, ubicado en un edificio de viviendas en el barrio de Sant Gervasi, originalmente destinado a oficina. El principal objetivo fue dotar a los espacios interiores de la máxima luminosidad posible. Las únicas fuentes de luz natural provenían de los extremos del inmueble: un patio interior y una terraza orientada al sudeste.

La idea fundamental fue ampliar la terraza posterior y retrasar la fachada, ganando así superficie exterior y, sobre todo, permitiendo que la luz natural penetrara con mayor profundidad en el interior de la vivienda.

Uno de los retos del proyecto fue dar respuesta al programa funcional, que requería tres habitaciones. Resultaba complejo que todas contaran con iluminación y ventilación directa, por lo que se optó por situar dos dormitorios orientados al patio, y uno adicional creando un volumen en la fachada del patio interior. Este último podía integrarse al salón mediante una gran puerta corredera, permitiendo su uso flexible: abierto como extensión del área de día o cerrado cuando se requería mayor intimidad.

En cuanto a la imagen del espacio, se buscó una atmósfera luminosa y serena, empleando tonalidades claras que potenciaran la luz natural. Se recuperaron los pilares de forja, aportando un carácter industrial, y se dejaron a la vista los muros de ladrillo de las fachadas originales. La calidez y naturalidad se lograron a través del mobiliario de madera, mientras que un tono azul grisáceo se introdujo como acento cromático en elementos puntuales —como la cocina y los baños— para añadir un matiz sutil y contemporáneo.